martes, 28 de junio de 2011

somos causa y consecuencia

Quiero expresar mi opinion a cerca de lo que considero como realidad o verdad, que más ayá de lo relativa que pueda ser para cada persona, yo creo que hay una universal a parte de la que cada uno se inventa. Y con ésto me refiero a la creación misma, el universo, este plano físico, y con la obvia evidencia de otros planos no físicos (espirituales) que se demuestra a lo largo de la historia del humano en la tierra desde sus principios , más aya de las religiones y creencias.
   Los datos son las pruebas de que hay un mundo espiritual y todavía hoy en día hay un concepto general (desde mi punto de vista) muy erroneo a sobre éste tema. Hablan de un dios que castiga, hablan de entidades que representan alguna cosa o animal al que se le rinde culto, hablan de un paraiso, de un infierno donde vas por pecar, de un diablo que compra almas, y ya que están, de paso usan éste tipo de pensamientos para producir temor en la gente ("Si haces tal cosa dios te va a castigar"). Más que de paso yo creo que la mayoría de las religiones son adaptaciones egoístas y controladoras de la forma de pensar de unos individuos que vieron la manera de como hacer para cagar a otros... Pero por más egoísta o manipulada o usada que sea la religión, lo que a mi me demuestra su perduración por tanto tiempo y por el hecho de que ahora se profundiso mas este tema, es que hay un mundo espiritual, hay un dios, un creador, hay planos espirituales, pero que siempre tuvimos una explicacion misteriosa o fantástica. 
  Dios, que será dios? Yo comparto la idea con la física cuántica, dios es todo, todos somos parte de dios, en un sentido científico somos todos parte de lo mismo. ¿Porqué?. Porque cada parte que compone este todo, es materia, sea algo organico, inorganico, aire, todo todo todo, está compuesto por materia, la materia está compuesta por átomos, que en si los átomos no son sólidos, de hecho es un núcleo con una carga eléctrica al que rodean otras particulas con cargas eléctricas opuestas; y al entrar cada vez más en éstas particulas, se ve cada ves menos consistencia, más energía, osea TODO está compuesto por átomos, los átomos por energía, y como todas las demás energías, es parte de lo mismo, son diferentes manifestaciones de una energía, QUE ES ESA ENERGÍA QUE NOS COMPONE? DIOS. 
  Pero bueno, ahora saltan diciendo uh este cree en dios ahora va a resar todos los días, va a ir a misa y pedir clemencia por la cantidad innumerable de pecados que cometí, PERO SE EQUIVOCAN MUAJAJAJAJA (?). Justamente por eso es por lo que odio a la religiones, pero no voy a entrar en ese tema, mi concepto de lo que se creó abarca más aya del tiempo el espacio y todo lo que lo compone, donde entran las causas y las consecuencias, donde es más clara o racional una explicación de: te mandaste un moco, vas a sufrir las consecuencias; que: pecaste ahora, cuando mueras vas a ir a infierno y sufrir infinitamente (?) CLARO
  ENTONCES, hay un espacio tiempo, donde nos encontramos, o mejor dicho, al que conformamos, donde hay causas y consecuencias que en sierta forma nos hacen, somos causa y consecuancia, y de que trata entonces ésta existencia? porque estamos hoy en día acá pensando, leyendo, siendo, amando, riendo, aprendiendo, flaqueando, saliendo airoso, enseñando, incorporando,etc.? PARA MÍ esto se trata de una EVOLUCIÓN. 
  Osea, un individuo nace, y tiene que aprender a vivir, a mantenerse, ser, sobrevivir, y eso no lo puede aprender sólo (menos nuestra raza). Ahí es donde entra el enseñar, se tiene que enseñar al individuo las formas de manejarse dentro de tal ámbito, con tales personas, de diferentes maneras. Mientras ése individuo va creciendo sigue incorporando conceptos, pensamientos y va armandose una idea sobre lo que és, se dedica a hacer lo que se le enseño o no hacerlo, depende de la educación SIEMPRE. Llega una etapa en la que de tanta idea acumulada, empieza a largar, enseñar, demostrar, aportar para la evolución de otras personas, o de sí mismo, dar opiniones, o quedarse callado que es una forma de expresión también, para los que sabemos que a veces el silencio dice muchisimas más cosas que las obras completas de Aristoteles. ETONCES, de evolución se trata supongo, que hacer frente a esto?. Mi idea es que aportar a ésta evolución es el significado de porqué estamos acá, por lo tanto lo mejor que se puede hacer, es buscar la mejor manera de hacerlo aprendiendo y enseñando, compartiendo e incorporando, dar, sin importancia de tener algo a cambio, aportando a ésta evolución de una manera más activa y consciente. El arte es una de las cosas en la que más se evolucionó, y ése es el camino que yo tomo para aportar, otros lo hacen estudiando arquitectura, o biología, o ciancias sociales, o agricultura, o cualquier tipo de concepto que se pueda incorporar para mejorar (sea egoistamente o comunitariamente) Entonces, lo mejor que se puede hacer es crear una ciencia que elimine esos trastornos negativos que todos tenemos, para que lo que se enseñe no sea el mal: un padre que le pega a un hijo por haber gritado por ejemplo, está enseñandole que eso es una forma de castigo aceptable, en ves de enseñarle y demostrarle que lo que está haciendo en el contexto y situación que lo hace es algo inapropiado. A ése padre lo habrán criado de una manera parecida y/o peor y está lleno de problemas en la cabeza por eso le parece algo normal pegarle a un nene como corrección por algo que él no aprueba. Así es como este mundo está lleno de lácras, debido a la mala educación, pero bueno decía de una ciencia que elimine lo que hace ser lacras a este tipo de individuos, que elimine esos trastornos que se produjeron en el transcurso de su vida o que por lo menos los haga conscientes, para saber porque se reacciona de una manera inadecuada o jodida frente a diferentes estímulos y cambiarlo. Estos trastornos denominados "engramas" son ordenes inconscientes muy fuertes dentro nuestro, y son el mecanismo de defenza para que no pase de vuelta la cosa horrible o dolorosa que sucedió al grabarse en la mente. Y la mejor cura para eso, es hacerlo consciente y enfrentarlo con la manera particular que tenga cada uno para enfrentar problemas, habiendo encontrado una solucion y sabiendo que se va a salir airoso.
  Entonces una persona libre de este tipo de ordenes inconscientes es capaz de aportar a ésta evolución de la manera más pura diría yo y con la que se puede lograr concientizar a la gente que la evolución es el día a día y vivirlo no trata solo de zafar, si no aportar.


Lucas Armijo Falco.
(8/05/2011)


domingo, 19 de junio de 2011

Estructura Del Hombre




El cerebro y la mente son simplemente máquinas. El que piensa es el espíritu. Sostener que el cerebro y la mente piensan, como hace la Psiquiatría, es algo tan absurdo como confundir el hardware y el software de la computadora con el operador que la maneja. Además, el espíritu no necesita del cerebro ni de la mente para pensar, ya que es su función inherente. Espíritu y pensamiento son sinónimos.



No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana. Teilhard de Chardin.
El hombre no tiene un alma, sino que el alma tiene un hombre. J. Conrad Lewis.
En una época el hombre supo que tenía un alma. Habría sufrido un gran impacto si le hubieran dicho que algún día se tendría que escribir un libro para informarle, como un descubrimiento científico, de que la tenía. L. Ronald Hubbard.


Científicamente se sabe que el hombre se compone de tres partes: 1) Thetán (alma o Yo Superior); 2) mente y 3) cuerpo.
De las tres, obviamente, el Thetán es la entidad superior, ya que sin alma el cuerpo no tendría animación ni mente, mientras que sin un cuerpo o una mente, el alma continúa teniendo animación y vida.
En este caso es más acertado hablar directamente de espíritu: el espíritu (100 %) es el ser no encarnado.
El término Thetán fue acuñado por L. Ronald Hubbard para referirse al alma o Yo Superior, y resulta más apropiado utilizarlo para erradicar la concepción errónea de que el hombre "tiene" un alma: el hombre "es" esa alma.
La palabra Thetán proviene de la letra griega theta que, en electroencefalografía, indica un ritmo cerebral más lento y predomina en el nivel de la percepción extrasensorial.
En el plano físico, sólo un 10 % de nuestro espíritu anima nuestro cuerpo y nuestra mente. El otro 90 % se encuentra en un plano de vibración superior, el que nosotros llamamos el mundo espiritual.
Cuando desencarnamos seguimos existiendo como espíritu, ya que éste es inmortal.
Mediante la telepatía mediúmnica es posible comunicarse con cualquier Thetán (90 %) o espíritu (100 %).
El Thetán (alma o Yo Superior, o como cada uno guste denominar), fue descubierto por Hubbard y hoy constituye un hecho científico irrefutable.
Además, la única curación válida es la que rehabilita al Thetán (ya se está haciendo, aunque no a través de la Medicina ni de ninguna de sus ramas).
NOMENCLATURA

Las denominaciones de las diversas partes del espíritu son:
1) espíritu propiamente dicho: es el espíritu 100 %, es decir, cuando no está encarnado;
2) Thetán (alma o Yo Superior): es el espíritu 90 %, es decir, cuando está encarnado;
3) mente analítica: es el espíritu 10 %, es decir, el Pensador en el plano físico, ya que su 90 %, que queda en su propio plano, sólo esporádicamente se comunica con el 10 % en forma directa, aunque están en continua conexión.
La mal llamada "muerte" no es más que la reunión del 90 % con el 10 %.
Llamamos "Mente analítica" al espíritu encarnado (10%) porque para saber primero tiene que analizar. Esta envía los conceptos al cuerpo mediante el decodificador (sistema de control entre la unidad de conciencia y el universo físico). En cambio, el Thetán o espíritu no necesitan analizar para saber: directamente sabe, puesto que es concepto.

El Ego y el Ser:
A la inmensa mayoría de las personas no les (nos) interesa "lo que es", sino "cómo se ven" o, qué calidad de imagen proyecta. Les interesa la imagen más que la objetividad. Y así, el hombre de la sociedad se lanza a participar  en  esa carrera  de  las  apariencias,  en  el  típico  afán de 'quién engaña a quién', de cómo lograr mejor impresión. El mundo es un  inmenso  estadio  en  el que  "el orgullo de la vida"  juega un gran match  de  las etiquetas,  formas sociales  y  exhibiciones  económicas para competir  por la imagen social,  un combate en el que a los seres humanos no les interesa ser, sino parecer.
Cada molécula del universo esta llena de Ser; cada pensamiento, cada trozo de información que nos llega a través de los cinco sentidos no es otra cosa que Ser. Pero podemos pasar por alto al Ser porque este mantiene un silencio total, como un maestro coreógrafo que nunca participa en la danza. En verdad, El siempre existió y existirá. Sólo necesitamos apertura para estar "en espíritu" o, inspirados.


             El Ego y el Yo:
Así como hay dos polos en un imán, uno positivo y uno negativo; las personas también cargamos con dos personajes en disputa; uno de ellos es el que se afana por el éxito material y el otro que aspira a elevarse espiritualmente. La descripción brindada por Sogyal Rinpoche en la obra "El libro tibetano del vivir y del morir" explica a las mil maravillas este descubrimiento: "Dos personas han estado viviendo en ti durante toda tu existencia. Una es el ego: charlatana, exigente, histérica, calculadora; la otra es el ser espiritual oculto, cuya queda y sabia voz has oído y atendido sólo en raras ocasiones".

La pequeña palabra "ego" ha tenido varios significados. Para la escuela freudiana es "el aspecto consciente de la psique que decide entre los instintos básicos del ello y la moralidad del superyo":
Definición muy académica. El estereotipo de este modelo suele ser varón. La persona con "problema de ego" se considera que es jactanciosa, egoísta, desdeñosa, vanidosa y, por lo general, desagradable, o también, la persona dedicada al odio, la malicia y la destrucción. También se ha considerado al ego como algo que está dentro de nosotros, controlando nuestra vida cotidiana, presionándonos para que mostremos una "buena imagen".

Atención: Se puede ser altruísta y bondadoso para mostrarse ante los demás... y eso también es ego.

Para los fines que nos proponemos, sugerimos otra definición del "ego": "Consideremos al ego como la idea que cada uno de nosotros tiene de sí mismo. Es decir, que el ego no constituye mas que una idea, una ilusión, pero una ilusión que ejerce gran influencia". Nadie ha visto al ego. Se trata más bien de un fantasma que aceptamos que controle nuestra vida. El problema  es que mantener esta ilusión puede impedirle conocer su verdadero yo, su esencia espiritual.

Opinamos que el ego es una disposición del pensamiento errónea que intenta presentarle como a usted le gustaría ser, en lugar de cómo es en realidad.
En esencia, el ego, la idea de uno mismo, la máscara, el papel que estamos desempeñando; supone una forma distorsionada de afirmar y vivir la existencia. A esta máscara social (el ego) le gusta la  aprobación, quiere controlar situaciones y personas, y se apoya en el poder porque vive en el temor.



Mente reactiva:
La mente reactiva no actúa racionalmente, pues se basa en impulsos instintivos. Todo el mundo posee mente reactiva. Ningún ser humano se encuentra libre de ella o del contenido aberrativo de su banco de engramas.Este es el depósito o archivo de donde se nutre la mente reactiva. ¿Qué es lo que hace esta mente? Bloquea el recuerdo auditivo, provoca compulsiones, psicosis, neurosis, represiones y evita que el sujeto pueda razonar libremente, bloqueando los mecanismos de análisis.
Los engramas son como órdenes hipnóticas de alto poder, que inhiben el razonamiento de la persona, haciendo que la misma se maneje por impulsos. Los mismos son fruto de la mente reactiva.
Sin entrar en la teoría espiritual, la cual dice que el espíritu fue creado con mente reactiva para que este aprenda a vencer sus impulsos y así, pueda entrar en el camino evolutivo, vamos a ver la mente reactiva desde otro ángulo. El ser humano tiene millones de años desde sus comienzos como homínido y la mente reactiva era necesaria para sobrevivir pues, al basarse en impulsos, permitía a ese hombre primitivo huir en lo inmediato de los peligros (un tigre dientes de sable, un megaterio, etc) o atrapar a la presa al instante de verla. Como su mente poseía un cerebro de 500 cm. cúbicos, no estaba capacitado para razonar en el sentido abstracto, por eso primaba lo impulsivo sobre lo meditado. No había que decidir, había que obrar... y la mente reactiva obraba, sin pensar.
Con el tiempo, ese ser fue desarrollando su capacidad craneana, hasta llegar al hombre actual, el homo sapiens sapiens. Y entonces surge la mente analítica, llamada también mente consciente, creando así un conflicto de poderes.



MENTE ANALÍTICA:
La mente analítica es la mente que razona y evalúa las posibilidades antes de tomar una decisión. El ser humano ya no se maneja con instinto ni actúa con impulsos. Eso transforma en fútil a la mente reactiva, pues el raciocinio reemplazó al instinto, pero... ¿es tan así? Si repasamos, vemos que la mente analítica es la que se expresa luego de analizar y la mente reactiva es la que reacciona automáticamente, sin analizar. Por lo tanto, con el advenimiento de la civilización, esa primer mente ya no tendría razón de ser... pero sigue manejando los hilos en la conducta del ser humano.
¿A qué se debe eso? A que la primer mente está "grabada" en el código genético desde hace millones de años y la segunda, la analítica, apenas está con la humanidad desde hace diez mil años... y al no ser impulsiva, reacciona más tarde.
Les cuento una anécdota: Estaba en una parada a la espera de un transporte público y al lado mío se encontraban un señor con un chico de cuatro años. El nene no se quedaba quieto en ningún instante, a pesar de las advertencias del padre. En un momento determinado, el padre reaccionó y, levantando al hijo del brazo, lo pateó descontroladamente en las piernas y lo dejó caer como un fardo. A los cinco segundos reparó en lo que había hecho y alzó al niño, que lloraba desaforadamente, cubriéndolo de besos.
¿Qué había sucedido? El hombre había sido presa de su mente reactiva, actuando impulsivamente. Luego apareció su mente analítica, la que razona antes de actuar. Pero, al ser más lenta, no pudo evitar el hecho. 



MÁS MENTE REACTIVA:
Otro de los frutos de la mente reactiva es el ego, el obstáculo más grande para el desarrollo del espíritu.
El ego hace que el sujeto protagonice a través de diversos yoes. Estos "actores" hacen el rol de víctima, de ofensor, de juez, de inquisidor y pasan de un estado soberbia a un drama de falta de autoestima en instantes.
El ego es la raíz de los engramas y está enterrado en la mente reactiva. Si no hubiera ego, no existiría la posibilidad de generar engramas. Los distintos traumas no tendrían cabida, pues el inconsciente no anhelaría deseos ocultos y el yo consciente estaría en armonía.
Obviamente, el recién nacido no posee mente analítica, pues es puro instinto, necesario para su supervivencia. De todas maneras, a medida que pasan los meses, se va germinando en el bebé "esa mente que razona". Una prueba de ello es cuando llevan a la criatura al médico (lo comprobé con mi nieta Narella) y comienza a llorar, aún antes de que el profesional la revise. ¿Qué mecanismo hace que el bebé llore? ¿El consciente o el inconsciente? Ambos: Si consideramos como inconsciente a la mente reactiva, esta intenta defenderse de la supuesta agresión y el bebé reacciona en forma de llanto. Pero esa agresión fue previamente detectada por la mente analítica de la criatura que, a su manera y ofuscada por la mente reactiva, mal interpretó la revisación médica.

A partir de los dos años de vida aproximadamente, la mente analítica entra a formar parte del mundo de sensaciones del ser humano en forma definitiva, pero la mente reactiva, que hasta ese momento era absolutamente necesaria para diagramar una conducta que llame la atención, empieza a absorber en forma paulatina el conocimiento de la segunda. Así aprende a "pensar", pero razona impulsivamente.
Ahí nacen las equivocaciones, porque la mente reactiva que hasta ese momento era útil para la supervivencia, hace crecer el rol del ego consiguiendo que el pequeño ser humano empiece a necesitar más de la cuenta, creando roles de control. Entonces se genera un cuadro nuevo: la mente reactiva sigue expectante del entorno, pero ahora calcula primero con qué drama de control puede sacar más beneficio de los demás.
Por eso surgen distintas facetas del comportamiento y la persona puede cambiar de humor de un instante a otro. Esa transformación la provocó la aparición de la mente analítica que, más adelante, se tendrá que ocupar de integrar los diversos "yoes" creados por el ego.
Es paradójico, la mente analítica le dió a la mente reactiva las herramientas para que ésta comience a manejar sus impulsos y transforme sus necesidades primarias en un inagotable apetito de control. A partir de ahí, la mente analítica será la encargada de encausar el empuje egoísta de la primera.



LA MENTE EMOCIONAL:

Sabemos que la mente reactiva impulsiva es mucho más rápida que la mente analítica y actúa sin detenerse ni un instante a pensar en lo que está haciendo. Su rapidez descarta la reflexión deliberada, que es el sello de la mente analítica.
El cerebro humano tiene un centro llamado amígdala, un racimo en forma de almendra de estructuras interconectadas que se asientan sobre el tronco cerebral y es especialista en asuntos emocionales. Existen dos amígdalas, una a cada costado de la cabeza y son mucho más voluminosas que la de nuestros primos más cercanos en la escala de evolución: los primates.
En el hombre prehistórico la amígdala era una parte clave de ese cerebro primitivo, pues actuaba como depósito de la memoria emocional.  Pero esa emoción impulsiva era necesaria para la supervivencia, pues su misma rapidez le permitía al homínido tomar decisiones de milésimas de segundo, tales como: ¿Me lo como yo, o él me come a mí?
Cuando el cerebro fue evolucionando, sobre la corteza se añadieron varias capas de células neuronales, formando la neocorteza, que era el asiento de la intelectualidad. La neocorteza permitió el desarrollo del pensamiento abstracto y, mientras las estructuras pertenecientes a la amígdala desencadenaban respuestas emocionales impulsivas, la neocorteza permitió agregar matices en la evolución de la especie, tales como ideas, lenguaje, arte, símbolos y finalmente la escritura. También permitía un manejo racional de las emociones, por ejemplo, el vínculo familiar (las especies que no poseen neocorteza, como los reptiles, carecen de afecto maternal; cuando sus crías salen del huevo, deben ocultarse para evitar ser devoradas).
En la actualidad, la amígdala puede hacer que nos pongamos en acción mientras la neocorteza todavía está planificando como resolver el problema.  Joseph Le Doux, un neurólogo de la Universidad de Nueva York, fue el primero en descubrir el papel clave que juega la amígdala en el cerebro emocional. Explica que las señales sensoriales del ojo y del oído viajan primero al tálamo y de allí a la amígdala. Una segunda señal viaja del tálamo a la neocorteza, el cerebro pensante.  Por eso la amígdala puede responder mucho antes que la neocorteza, que elabora la información antes de percibirla plenamente y por fin, luego de adaptar su respuesta, recién actúa.  Debido a eso, algunas reacciones emocinales pueden formarse sin la menor participación consciente y cognitiva. Entonces, la amígdala puede desencadenar una respuesta emocional antes de que los centros corticales hayan comprendido perfectamente lo que está ocurriendo. Dado que el intervalo que se produce entre lo que activa una emoción y su erupción puede ser prácticamente instantáneo, el mecanismo que evalúa la necesidad de actuar es tan rápido que no entra en la conciencia. Por eso la respuesta emocional invade al ser humano prácticamente antes de que se de cuenta de lo que está pasando.

Ahora pasemos a lo que "piensa" la mente emocional. A diferencia de la mente analítica, que se presta a un debate, la mente emocional considera sus convicciones como absolutamente ciertas. Por eso resulta tan difícil razonar con alguien que está emocionalmente perturbado: no importa la sensatez del argumento que se le ofrezca desde un punto de vista lógico; este no tiene ninguna validez si no es acorde con la convicción emocional del momento.